—Todo esto te daré si te postras y me adoras. —¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”. Entonces el diablo lo dejó (Mt.4:9-11)
¿Cómo reaccionas ante los pensamientos, propuestas, o tentaciones que Satanás te inserta en la cabeza? ¿Los consideras, los aprecias, los mantienes ahi en la mente como una opción dando oportunidad a que se siembren? o ¿los rechazas inmediatamente como Jesús?
Para profundizar: 2Co.10:3-5