—Vete de aquí, Satanás —le dijo Jesús—, porque las Escrituras dicen: “Adora al Señor tu Dios y sírvele únicamente a él”. Entonces el diablo se fue (Mateo 4:10-11)
¿Identificas la fuente espiritual de muchas de las tentaciones que llegan a tu mente? ¿Reprendes al enemigo así como lo hacía Jesús? ¿Usas las escrituras para sustituir los pensamientos que el enemigo inserta en tu mente?