viernes, 6 de julio de 2018

Fariseos y Seduceos Venían a ser Bautizados

Cuando Juan vio que muchos fariseos y saduceos venían a mirarlo bautizar, los enfrentó. «¡Camada de víboras! —exclamó—. ¿Quién les advirtió que huyeran de la ira divina que se acerca? (Mt.3.7)
El bautismo debía ser una manifestación externa de un cambio interno. Sin embargo, los fariseos y seduceos querían cumplir con las formas sin cambiar el fondo... y ¿no nos pasa lo mismo cuando cumplimos con actividades religiosas (leer la Biblia, ir a la Iglesia, participar en actividades de misericordia o ayuda social, etc.) sin haber realmente un cambio en nuestro corazón? Cuando sigue habiendo en nosotros inmoralidad sexual, pleitos, iras, envidias, malas palabras, robos, borracherías, mentiras, estafas, etc., ¿acaso no estamos meramente cumpliendo con las formas sin cambiar el fondo? ¿Nos servirá de algo nuestra religiosidad para escapar de ira venidera? ¿Qué amonestación nos da Juan al respecto?

Para profundizar: Mt.7:21, 1Co.6:9-11