Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas. (Mateo 6:24)
¿Trabajas por el dinero o para agradar a Dios? ¿Qué te motiva? No tienen que estar peleados pero no pueden ocupar el mismo lugar en tu corazón pues ¿qué pasaría cuando ambos intereses se contrapongan? ¿cuál prevalecerá: el dinero o tu obediencia a Dios?
Para profundizar: Mt.19:21-23; 1Ti.6:9-10; Mt.13:22; Ef.5:5