Cierto día, al ver que las multitudes se reunían, Jesús subió a la ladera de la montaña y se sentó. Sus discípulos se juntaron a su alrededor, y él comenzó a enseñarles. (Mateo 5:1-2)
¿Qué haces cuando tienes la oportunidad de que te ser escuchado por la gente? ¿Transmites sabiduría, palabras es de edificación, de animo o bendición? o ¿hablas tonterías, chismes, obsenidades, quejas y maldiciones?
Para profundizar: Col.4:6; Ef.5:4; 4:31; Stg.3:10