Dichosos los que lloran, porque serán consolados. (Mateo 5:4)
¿Cuándo Dios en persona enjuagará toda lágrima de nuestros ojos? En medio del dolor y sufrimiento presente ¿tienes puesta tu mira en la esperanza de ese día? o ¿te entristeces como la gente del mundo, es decir, sin esperanza?
Para profundizar: Ap.21:2-5; 1Ts.4:13-18