Durante cuarenta días y cuarenta noches ayunó y después tuvo mucha hambre. En ese tiempo, el diablo se le acercó y le dijo: —Si eres el Hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en pan. (Mateo 4:2-3)
¿Porqué querría Dios que su hijo tuviera hambre? ¿Habría funcionado la tentación de igual modo si hubiera estado satisfecho? ¿Te está llevando Dios a ti también por alguna situación de necesidad o debilidad? ¿Has visto a Satanás aprovechar dicha situación para tentarte? ¿Qué se esta poniendo a prueba en ti? ¿Estas pasando el examen?
Para profundizar: 1Co.10:12-13, 2Co.2:11