Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. »No hay condenación para todo el que cree en él, pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios. Esta condenación se basa en el siguiente hecho: la luz de Dios llegó al mundo, pero la gente amó más la oscuridad que la luz, porque sus acciones eran malvadas. Todos los que hacen el mal odian la luz y se niegan a acercarse a ella porque temen que sus pecados queden al descubierto (Jn.3:17-20)
Si por el tremendo amor que tiene por nosotros Dios envío a su hijo a pagar nuestra terrible condena y así salvarnos ¿Porque todavía la gente es condenada? ¿Porqué no aceptan la provisión de Dios y se reconcilian con él? ¿Porqué amar más la oscuridad? ¿Estas dispuesto a amar la luz y dejar las tinieblas? ¿Estas dispuesto a aceptar el amor de Dios?
Para profundizar: 1Ti.1:15; Lc.5:32
